En estas horas en que España está a punto
de declarar la guerra a Argentina y enviar a la cabra de la legión para
salvaguardar los intereses de una empresa española, cuyos accionistas son en su
mayoría extranjeros, mientras que la presidenta Kirchner se enrolla en la
bandera cual niña heroína al tiempo que se da un último chute de Botox, me
gustaría hacer unas cuantas consideraciones al respecto:
1) Todo el mundo clama contra la inseguridad
jurídica a la que está sometido el capital foráneo en Argentina y que ha
quedado de manifiesto con este decretazo, pero como decía un argentino en la
radio “ inseguridad jurídica siempre ha existido”, pero cuando las cosas iban
bien a nadie le importaba. Igualmente a la empresa afectada no le importó
mercadear con un político traidor a su partido y a su patria –hizo que se
quitara la frase “luchando contra el capital” del himno del partido y se
deshizo de su mayor riqueza a precio de saldo-. Cuando haces tratos con gente
de dudosa honorabilidad te puede ocurrir un desaguisado.
2) La medida de Kirchner me recuerda al
presidente de México José López Portillo nacionalizando la banca: un acto
patriotero barato que no le reportó ningún beneficio a México (aunque la
posterior privatización tampoco ha servido para nada e incluso se han dado
casos de lavado de dinero, amen de que los bancos nuevamente privatizados
acabaron endeudándose millonaria e irresponsablemente y tuvieron que ser
rescatados, como no, por el pueblo llano). De hecho la escenificación de
la misma con una masa enfervorizada demuestra su tendencia populista y
demagoga.
3) Hacer de la causa de Repsol un asunto de
Estado en un momento en que ya casi 6 millones de españoles están en el paro me
parece una salida hacia delante del gobierno actual que no ha demostrado
ninguna capacidad para resolver los problemas de la crisis. Aun recuerdo a
Rajoy diciendo que ellos iban a aplicar “una política económica como Dios
manda” y lo que veo es que va de ocurrencia en ocurrencia como su antecesor,
amen de haber mentido en lo referente a los impuestos que aseguró no iba a
subir.
4) México ha decidido apoyar a España visto
su contencioso por las exportaciones de coches a Argentina y al hecho de que
PEMEX tiene el 10% de acciones de Repsol, sin embargo, no debería olvidar que
Repsol, de manera irresponsable, agitó la bandera nacionalista cuando
PEMEX se alió con Sacyr para conseguir un asiento más en el consejo de
administración. En aquella ocasión el nefasto señor Brufau se olvidó de las
reglas del libre comercio y actuó de forma proteccionista y arbitraria; lo
mismo de lo que acusa a Kirchner ahora. Por ello México no debería posicionarse
con ninguno de los dos bandos, siendo además que Calderón ya es hoy por hoy un
0 a la izquierda visto el poco tiempo que le queda de mandato.
5) El hecho de que en 12 años Argentina haya
pasado de ser un país productor de petróleo a tener que importarlo, no parece hablar
bien de la gestión de Repsol-YPF. En cualquier caso creo que todo país es libre
de recuperar su riqueza en el momento en que lo desee. Eso sí lo justo es pagar
el precio de las acciones a su valor de mercado y no tasarlas por un organismo
nacional y comprarlas a un valor de bicoca que es lo que pretende la inefable
presidenta argentina.
6) Espero que la mayoría de las poblaciones
argentinas y españolas no sean tan imbéciles como las personas que han
comentado la noticia en diarios españoles y argentinos. Pareciera que la
impunidad que asegura esa forma de comunicación sea el perfecto señuelo para
racistas e idiotas (salvo muy honrosas excepciones) que realizan su propia
competición para ver cual dice la burrada más gorda.
No comments:
Post a Comment