Saturday, December 15, 2018
La maldición
Se
encontraron en mitad de la pista de baile. Se reconocieron. Paso a paso,
fundiéndose con la música, se acercaron. Alguno de los compañeros de Jorge
quiso impedir el contacto, pero bastó un simple gesto de la mano para anular toda tentativa. Las lágrimas
brotaron de los ojos de ambos. Se besaron. Se abrazaron. Sabían quiénes eran.
Conocían su historia milenaria de reencarnaciones y sabían que nuevamente iban
a seguir separados, por mucho que se amaran. Tal era el designio de Jorge y
Oliva, repetido desde épocas innombrables.
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