Después de las últimas semanas de
huelga por parte de los taxistas de Madrid, he evocado los años dorados de la
primera década del siglo en la que me podía permitir el lujo de tomar con
asiduidad dicho medio de transporte. Tras la crisis, tuve que asumir mi
condición de proletario y dejar de usar dicho medio de transporte. En la
actualidad, lo uso ocasionalmente y debo confesar que la plataforma Mytaxi ha
sido un grato descubrimiento en cuanto a rapidez de llegada, limpieza y trato
de los conductores. No recuerdo, contrariamente a la queja de muchos usuarios,
que los coches estuviesen sucios. Será que no me fijaba en aquellos años o que se
exageraba. En cuanto al trato, fue mayoritariamente cortés. Sí recuerdo, no
obstante, un día ya en plena crisis, en que mi esposa y yo íbamos al hospital a
felicitar a unos amigos por tener su primer hijo. Era por la zona de Guzmán el
bueno o Metropolitano, igual da. El caso es que, quizá porque el hospital
estaba muy cerca o porque tenía que ir a otro sitio y nuestra ruta lo desviaba,
el viejito adujo que en esa zona no había ningún hospital y se negó en redondo
a llevarnos. Algún otro sinsabor he tenido con los taxistas, pero como digo se
pueden contar con los dedos de una mano. Otra de las quejas de los usuarios y que sí
comparto ampliamente, era el afán de los conductores por conversar con el
pasajero quisiera éste o no. Una vez un amigo me dijo en referencia a los
taxistas:
-Todos fachas, oyendo a su
Federico y todos del ….(aquí mencionaba al equipo rival al de sus amores y que
es uno de los dos que protagoniza el derbi de la ciudad).
Por
supuesto que se trata de una exageración, pero la mayor parte de las veces que
me subí por la mañana a un taxi se escuchaba efectivamente al comentarista
de la cope en aquel entonces. En fin,
pese a que como usuario debería tener el derecho a elegir la emisora o a pedir
que se apague la radio, entiendo que un trabajo de unas doce horas o más al día
es muy cansado por más que se esté todo el tiempo sentado y por ello no tengo
ningún problema en que oigan al tertuliano o a la música de su antojo. A fin de
cuentas solo voy a estar un rato ahí. Lo que si no me gustaba entonces y ahora
ya no estoy dispuesto a tolerar, es que intenten convencerlo a uno de las
bondades de su partido político. Y qué forma de explayar sus argumentos:
-ZP
es un …(aquí habría que poner repetidas veces el pitidito tradicional de antaño
para evitar que se oyesen las palabras altisonantes y políticamente incorrectas
que recuerdo) y un (pitidito) además de un (pitidito)…
Supongo
que aquellos que se mostraban tan partidarios por el PP reconsiderarán su
postura de cara a las próximas elecciones, vista la posición totalmente antagonista
adoptada por el presidente de la
comunidad y los líderes de los partidos conservadores. Ya ni siquiera hablan de buscar un acuerd, sino directamente de liberalizar el taxi lo que, a largo plazo resultaría en la desaparición del taxi tal y como lo conocemos como prácticamente ocurrió en San Francisco.
En
su columna semanal de los domingos, Javier Marías asevera que, pese a que
seguramente seguirá usando dicho transporte, ya no mostrará ninguna cortesía
con los conductores a los cuales solo les diría hola y la dirección. Yo seguiré
usando el taxi y no porque carezca de Smartphone como el señor Marías, pero a
la que uno de ellos me quiera montar el mitin durante el trayecto, seguramente
le diré las palabras del título de esta nota. O, para no decir la palabra
tonto, espetaré un “taxista de derechas tenías que ser”.
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