Nuevamente
las bestias que se internan de manera ilegal en los Estados Unidos pasan a ser
la séptima plaga del desierto, aunque en esta ocasión el escenario apocalíptico
sea Arizona y no Egipto. Como no podía ser de otra manera, ella mantiene una
relación simbiótica con el temido Joe Arpaio y de hecho es de destacar que
vivió sus primeros años en el tristemente famoso condado de Maricoca al igual
que el temible dragón. Si el primero es el azote de los que cruzan la frontera,
ella es la que le da munición legal al primero para justificar sus excesos. Pertenece
esta política a la familia de los ofidios y como todos estos reptíles, muda su
piel varias veces al cabo de una vida. Su atributo más importante radica en su lengua
viperina capáz de envenenar de cizaña el alma de miles con un solo discurso.
Igualmente, le es muy fácil ocultarse de sus enemigos a través de su reptar por
las arenas del desierto, de tal manera que cuando la víctima quiere darse
cuenta, la brewer Ophidia ya le clavó sus colmillos. Si en 1994 Pete Wilson
había promovido una ley que dejaba a los ilegales en una situación similar a
los judíos en la Alemania nazi de los años 30, ya que la ley 187 les quitaba el
derecho a cualquier atención médica y a la educación pública de sus hijos, Jan
Brewer ha decidido criminalizar el sueño por tener una vida mejor de cualquier espalda
mojada, ya sea que cruce a nado el río o en el interior del estómago del
pollero. La ley SB1070 permite que cualquier ser del que se sospeche que no
pertenece a la fauna local sea detenido
y se considerará un delito contratar, albergar o transportar a un sin papeles.
En ese sentido también nos recuerda a la defenestrada 187 que obligaba a los
doctores a denunciar a los pacientes que creyesen ilegales como si el hecho de
salvar vidas no fuese suficiente trabajo como para encima hacer las labores la
migra. Con la ley SB1070 se dará la paradoja de que las autoridades molesten a
un ser legal de tez oscura y, en cambio, se deje en total libertad a un ilegal
centroeuropeo que esté a su lado por no creerlo ilegal dados su rasgos físicos.
Cabe destacar que en ambos casos, las leyes fueron promulgadas en vísperas de
unas elecciones. En el caso de Pete Wilson la 187 le sirvió para hacerse
reelegir Gobernador de California, mientras que la gobernadora interina de
Arizona Jan Brewer, espera superar a sus contrincantes republicanos en las
contiendas primarias de su partido utilizando el odio racial como arma
electorera.
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