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Monday, October 09, 2017
HOMENAJE A JUAN RULFO
Habemus criatura nueva y de paternidad y maternindad compartidas. Me refiero a este homenaje a Juan Rulfo publicado por ediciones HUSO y en el que tengo el honor de participar. Aqui les dejo esta reseña y la portada del libro
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Wednesday, August 16, 2017
REFLEXIONES FICHERAS III
El cierre, en el dominó, es la manifestación de la
incapacidad creativa del que toma la decisión. Se puede vencer con esta
maniobra, pero siempre quedará un amargo regusto por no haber podido llevar la
comunicación con la pareja hasta el fin.
Wednesday, August 09, 2017
CUANDO EL AIRE SE ACABA
Su mirada se apagó. Todavía alcanzó a sentir el nudo corredizo, haciéndose cada vez más pequeño. En ese momento, supo que había perdido. Su mula de seises estaba ahorcada.
Monday, August 07, 2017
EL FILÓSOFO CHINO Y EL FÚTBOL
Contaba mi abuela que, hace mucho tiempo, un filosofo chino fue llevado a un partido de fútbol. En aquella época no era un deporte muy conocido en esas latitudes. Al cabo de un tiempo, los periodistas británicos que habían invitado al sabio le preguntaron qué pensaba acerca del juego.
-Creo que lo van a lograr -respondió enigmático el filósofo.
En un primer momento, los periodistas dudaron, pero finalmente el escocés, más echado para adelante, continuó el interrogatorio:
-¿A qué se refiere maestro? ¿Cuál de los dos equipos cree que resultará vencedor?
-¿Vencedor? -preguntó sorprendido el oriental. ¿Es que acaso este juego no consiste en romper la pelota?
-Creo que lo van a lograr -respondió enigmático el filósofo.
En un primer momento, los periodistas dudaron, pero finalmente el escocés, más echado para adelante, continuó el interrogatorio:
-¿A qué se refiere maestro? ¿Cuál de los dos equipos cree que resultará vencedor?
-¿Vencedor? -preguntó sorprendido el oriental. ¿Es que acaso este juego no consiste en romper la pelota?
Saturday, August 05, 2017
REFLEXIONES FICHERAS II
“Ante la duda el acueste”, dice el argot fichero. No falta
en la vida real, quienes quieren vivir atormentados por las incertidumbres con
tal de proceder del mismo modo. No obstante, estos seres meditabundos suelen
carecer de una mula a mano en esos momentos de gran exaltación… del alma, por
supuesto.
Friday, August 04, 2017
REFLEXIONES FICHERAS I
El dominó es un juego milenario. El origen de su nombre es motivo de pugna entre los sabio, mas su mayor secreto radica en
saber de qué lado masca la iguana.
Tuesday, June 20, 2017
ELOGIO DE LA SERPIENTE
Muchos
me odian. Querrían volver a un pasado que sólo es idílico en sus cabezas. Y, sin
embargo, yo los liberé o al menos eso intenté. Me odian porque les han vendido un cuento en
el que todo era dicha, amor y armonía a condición de someterse al amo y retribuirlo de la mejor manera posible. A mayor agrado del amo mejor trato del esclavo. Dicha competitividad fomentada interesadamente provocó, años más tarde, que un
hermano matara a otro. Sin embargo, yo recuerdo esa tierra de maná y leche quemada de manera distinta.
Todo era mansedumbre y miedo. Ninguno de aquellos seres que habitaban
aquellos lares se consideraba digno de vivir per se; de tal manera que si el
amo lo hubiese dispuesto ellos habrían inclinado su cerviz gozosos de ser
elegidos para el sacrificio. No faltó, más adelante, un fanático que colocara a su propio hijo
en el ara para ejecutarlo con su propia mano. Afortunadamente, el patrón tuvo un
gesto misericordioso en aquella piedra y paró el brazo ejecutor del
infanticida. Como dije, la única labor de los siervos era la de obedecer y creían que en
eso consistía la felicidad. Lo peor es que, pasado el tiempo, persiste esa
mentalidad zombie. Véase sino los militares aferrados a sus cadenas de mando.
Todos me
odian. Me llaman reptil y dicen que deberían haberme pisoteado en el fango.
Incluso han hecho estatuas en las que una mujer me aplasta con su pie la cabeza
inmisericordemente; ellos que proclaman el amor como máxima virtud. Y lo que es
más. No los recuerdo tan afligidos cuando les di las llaves de sus grilletes. Por un breve momento se sintieron dueños de su destino, lo cual los llenó de esperanza hasta que el peso de la culpa heredada les hizo dar marcha atrás. Para animarlos a su liberación, tuve que estudiarlos con atención. Estaba claro que una rebelión
en la granja sólo era posible en la cabeza de un autor de ciencia ficción. En
el mundo real se necesitan humanos para encabezar una revolución. La mía empezó
de la mano de una mujer a la que conocí desde su nacimiento. Supe desde el
primer momento que ella sería mi aliada. Era más joven y curiosa que su padre.
Tenía ese brillo interrogante en la mirada en busca de más respuestas y estaba
claro que Adán era incapaz de satisfacerla. En realidad, apenas tuve que
convencerla de nada. Ella misma ya estaba llegando a las mismas conclusiones
que yo. Pero convencer a Adán de las ventajas del estudio sería algo más
complejo. Había que apelar a su ambición. “Sabrás distinguir el bien del mal.
Serás Dios” fueron las últimas palabras de ella para implicarlo en el motín. Ávido de
poder, no dudo en masticar el fruto que ella le ofrecía. Inmediatamente se
presentó el amo, inquirió y Adán, que había perdido su temporal aplomó acuso a
Eva. Ella, no más valiente, me acuso a mí y así quedé maldito y desterrado para siempre. Supongo
que me lo merezco por haber confiado en ellos, al igual que ellos se merecen el
seguir siendo esclavos aunque el amo haya cambiado de nombre y forma a través
de los siglos. Otros han intentado con el tiempo su propia rebelión, pero
siempre han terminado derrotados. El caso más célebre fue el de un familiar del cacique que les enseñó a los humanos a curarse sus heridas y proveerse de calor en la intemperie, pero ese reformista que quería cambiar las cosas desde dentro, acabó atado a una piedra vigilado eternamente por un buitre deseoso de comerle el higado. Visto de esa manera, a mí no me fue tan mal, supongo. Las rebeliones sí han aportado cambios parciales, pero mi conclusion, al cabo de todos estos años de observación es que todos los levantiscos acaba o muertos o vendiéndose a los nuevos patrones que, en la
actualidad, tienen la forma de un trozo de plástico rectangular y dorado.
Monday, March 20, 2017
Prohibido quejarse por nimiedades
Voy a dejar de quejarme durante
un mes. Según sugieren un par de jóvenes
en un artículo que leí, eso mejorará mi visión de la vida demostrándome cuán
feliz soy en realidad y, quizá me muestre las personas tóxicas y negativas que
hay a mi alrededor. Quizá la primera conclusión que saque con este experimento
es que yo soy una persona tóxica, aunque para eso no necesito estar un mes sin
quejarme; ya lo sé. En cualquier caso, para alguien como yo que considera que
la vida es absurda en sí misma, no creo que este experimento me vaya a aportar
nada. Pese a lo anterior, en la actualidad, considero que el hecho de haber
nacido es una gran fortuna en si; un chiripazo, y ya solo por eso hay que
intentar ser feliz, por más que nos compliquemos la vida nosotros mismos y los
demás. Enfin, hoy a las 22:53 del 20 de marzo de 2017, nueve horas y media
después de haber empezado la primavera comienzo mi campaña anti quejas
gratuitas. Ya les iré contando.
21/3/2017
Se ha cumplido el primer día sin quejas
superfluas. Es muy fácil cuando no tienes a tu jefe encima. El tiempo, eso sí,
parece estirarse se vuelve largo, pero plácido al mismo tiempo. Mañana empieza
la verdadera prueba de fuego.
Friday, March 10, 2017
COMUNICADO A LA POBLACIÓN GENERAL
Madrid a 20 de noviembre 2112
Un año más, las historias bíblicas son
pretexto para vándalos y seres sin escrúpulos que organizan todo tipo de
desmanes para celebrar el nacimiento de un ser mitológico. Por ello, tal y como
prometió este gobierno durante su campaña electoral, se ha decidido a tomar
medidas con el fin de evitar las tradicionales desgracias ocasionadas en estas
fechas y en aras de salvaguardar la salud mental y física de los ciudadanos:
1) La ciudad quedará dividida en cuatro cuadrantes. Los habitantes de
cada sección tendrán el derecho y la obligación de hacer sus compras en el fin
de semana señalado por el gobierno durante el mes decembrino. El que no
haga acto de presencia en los centros comerciales en las fechas señaladas será
consignado a las autoridades bajo el cargo de sabotaje a la economía local.
2) El estrés que produce la difícil elección
de regalos para los parientes quedará mitigado de la siguiente manera. Todos
los centros comerciales pondrán a disposición de sus clientes cestas con
regalos variopintos para todas las edades. Los obsequios que no le hagan falta
siempre podrán ser empleados para regalo a otros familiares, mas no se podrán
canjear. El kit de regalos conlleva, entre otras cosas inútiles, pistolas y
municiones para los adultos; videojuegos, porros y alcohol para los
adolescentes y jóvenes y muñecas y balones para los niños. En conjunto
cuesta 500 euros, pero si alguien quiere dejar más dinero tendrá todo el
derecho y facilidades para hacerlo.
3) Con el fin de evitar intoxicaciones de
ingesta o etílicas, el menú de las cenas de noche buena y noche vieja
estará compuesto de: 1 langostino, 1 croqueta y un trozo de cordero, así como 1
mazapan ò un polvorón. Las bebidas, con el fin de evitar borracheras que
deriven en pleitos y golpes, serán agua y una copa de vino. Para el menú de
noche vieja se incluye una copa de cava pero se prohíbe terminantemente,
reproducir el absurdo ritual de las uvas que tan solo ha producido, en los
últimos años, muertes por asfixia.
4) Cada ciudadano deberá cenar con sus
propios familiares de sangre quedando de esta forma prohibida la asistencia a
dichas reuniones de cuñados. Los nietos se repartirán equitativamente entre las
casas de los padres de ella un año y, al siguiente en la casa de los padres de
él. Quedan terminantemente prohibidas las fiestas de año nuevo que, como
señalan todos los estudios, fomentan las infidelidades y rupturas
matrimoniales.
5) Quedan prohibidas las conversaciones sobre
política, futbol y sexo durante las cenas antes mencionadas. Se podrá y deberá
hablar del tiempo, del arte deconstructural y de la gastronomía nacional.
Cualquier comentario hiriente que rebase los límites de la santa corrección
política será castigado con penas de 2 a 10 años de cárcel, dependiendo de la
gravedad del comentario. Igualmente se prohíbe emplear los belenes y demás
adornos navideños como armas arrojadizas y fumar cigarros de tabaco será
penalizado con el destierro eterno.
El funcionamiento de farmacias,
hospitales y medios de transporte quedará salvaguardado por miembros del
ejército que no dudaran en ejecutar a los trabajadores alborotadores que
pretendan reducir la sacrosanta productividad.
Debido a los bajos índices de
participación, el culto en las iglesias, incluída la misa de gallo, sólo permanecerá
abierto todos los días en las horas habituales.
Sunday, March 05, 2017
VIAJE AL DESIERTO I
Fui un desastre como esposo:
vicioso e incapaz de procrear un hijo. Cuando digo vicioso no me refiero
al sexo; nunca fui infiel. Pero el juego y el alcohol siempre me dominaron. Al
final he podido controlarlos ambos. Lo cual no me impide gastar 10 euros
semanales en apuestas del estado y, cuando algún colega se presta, cogerme una
buena borrachera. Es en esas ocasiones cuando me doy cuenta de lo mucho que me
odio. En realidad nunca debí casarme. Tan solo aporté dolor a Estela. Claro que
no era mi intención. Yo la amaba y creía en esas chorradas del amor
regenerador. Pero lo cierto es que la gente no cambia salvo cuando le ve las
orejas al lobo como le pasó a mi padre tras su infarto que dejó de fumar tras
50 años.
Me ducho, me subo a mi coche y voy a la oficina. Ahí empieza el infierno de cada
día. Al principio es más bien agradable. Llego de los primeros, me sirvo una
taza de café juego una partida de solitario y empiezo las llamadas. Durante las
conversaciones, y para no aburrirme oyendo hilos musicales, voy jugando una
partida de ajedrez cuando el jefe no está presente. Muchas veces también juego
mientras oigo a los imbéciles de mis clientes. Prefiero el hilo musical. Al
menos este no dice necedades. Tan sólo busca infructuosamente sentirme bien en
ese espacio muerto que va de la recepcionista al jefe o jefa de marketing. Para
ganarme medianamente bien mi sueldo tengo que hacer una media de cien a ciento cincuenta llamadas al
día. Ciento cincuenta repeticiones de la misma frase, ciento cincuenta chistes
reducidos a uno sólo. Ciento cincuenta humillaciones para conseguir una
oportunidad, pero eso no es lo peor. Esa es la mierda de baja estofa. Mi
tormento queridos lectores empieza cuando llega una rata de origen austral que
a sus cincuenta y cinco años se sigue creyendo joven. También cree que nadie se
entera de sus teje manejes y que es el más listo de todos. Mis mejores
sueños son aquellos en los que lo
machaco a puñetazos y no cansado de ello, me arrodillo sobre su sanguinolento
cuerpo para arrancarle de una mordida a oreja. Cuando vuelvo a levantar mi
cabeza, mi cuerpo entero y especialmente mi cara están bañados de sangre. Se
trata de un acto purificador, un sacrificio propiciatorio en el que yo soy el
sacerdote supremo. Finalmente, me levantó. Mi cara se ilumina en esas ensoñaciones,
según me comentó una compañero que nunca supo en qué estaba pensado gracias a
Dios.
En este momento estoy en la oficina haciéndome el pendejo. Hago como que
trabajo para que mis jefes hagan como que me pagan. Obviamente no se trata de
un ejercicio llevado hasta el último extremo en ninguno de los dos casos. Algo
trabajo y algo me pagan. El acuerdo sería de lo más satisfactorio si
ambas partes nos conformáramos con esos mínimos, pero no podemos. La empresa
necesita más para salir adelante al igual que yo. ¿Qué es lo que impide entonces
que lleguemos a un acuerdo pro productividad? La desconfianza mutua supongo. El
asco de conocernos desde hace 15 años. Llegará el día en que yo me canse y
largue a otro lugar donde ciertamente cobraré más pero perderé ciertas
licencias de facto que tengo ahora. También pudiera pasar que se hartaran de mí
y me echaran a la puta calle. En cualquiera de los dos casos cambiaría mis
patrones por simple deseo de supervivencia. Vivo aletargado en la convicción de
que mi vida es inútil y nada de lo que haga le dará ese sentido perdido. En
efecto, veinte años atrás tenía trazado el rumbo a seguir. Volverme maestro
universitario para ganarme la vida y escribir mis relatos. El resto de mis
grandilocuentes proyectos se completaba con viajar alrededor del mundo. De
todas estas quimeras solo el viajar perdura. Hace 10 años que no tecleo texto
alguno de ficción. La última vez fue una novela negra acerca de un alcohólico
que veía los asesinatos de sus amigos, pero no recordaba con certeza como
habían ocurrido los hechos salvo por pequeños flashazos que lo conducían a la
solución a modo de hilos de Ariadna, para acabar descubriendo que él los había
matado.
He seguido
viajando a pesar de mi maltrecha economía, después del divorcio.
Afortunadamente sigo gozando de la soledad en esas ocasiones. Y además el hecho
de ya no deber fidelidad a nadie me permite conocer los encantos de cada país.
No obstante, las
vacaciones para las que ahorro hasta el último centavo, tan solo son un remanso
de paz en mi absurda vida. Ha llegado el
momento de no tener miedo a perderlo todo. Me voy al desierto. Me iré al
desierto durante un mes. A un oasis y buscaré estar conmigo mismo. Nunca
consigo estar solo así me encuentre en una habitación vacía. Tengo que hacer
algo para no angustiarme. Ahora bien qué conseguiré con este viaje no lo sé,
pero tengo que hacerlo.
Friday, March 03, 2017
BAJO EL OJO DE LA BALA
Desde joven siempre me interesé
en la política de mi país, a diferencia de mis amigos, que sólo querían hacer
negocios o ser escritores, pintores y no sé qué otras mamadas. Mi carrera
política fue meteórica y fructífera; de secretario técnico pasé en dos años a
Subsecretario y, hace tres años, gracias a la elección de mi padrino como
Presidente de la República de las Bananas, yo fui nombrado ministro del
Interior, ¡con tan sólo 27 años de edad!
Sin embargo, el día del tercer
informe presidencial, los militares dieron un golpe de Estado, asesinaron a los
principales miembros del Gobierno civil y arrestaron a los burócratas de mayor
y menor importancia. En menos de una hora controlaban la compañía de luz, agua,
teléfonos, el aeropuerto internacional y la fuente de recursos más importante
del país: la plantación y reserva nacional de plátanos.
Tuesday, February 28, 2017
CUENTO DICKENSIANO
Entré
en la mansión a través de una pequeña
ventana a nivel de suelo, que aportaba una luz espectral al sótano del señor.
Desafortunadamente la ventana se encontraba a más de 2 metros del suelo, por lo
que tuve que emplear las baldas de una estantería a modo de escalera para
llegar hasta abajo. Cometí la imprudencia de descender por la parte central de
la estantería, en lugar de aprovechar ambos lados de la esquina para hacer un
contrapeso. Iba a medio camino cuando sentí que el mueble se venía hacia mí.
Afortunadamente, con mis 17 años de edad era bastante ágil y, antes de quedar
sepultado bajo el peso de la estructura, di un salto felino para caer de pie,
convenientemente, en una mesa de trabajo.
Sin
embargo, las ollas y demás enseres culinarios alertaron a los moradores de la
casa. Cuando volteé la cara, distinguí a escasos metros al mayordomo.
Nuevamente brinqué y me encontré de frente, como por arte de magia, con una
puerta que conducía a unas escaleras. Subí 3 pisos raudo y veloz siempre perseguido
por el incansable sirviente. Cuando llegué al último piso, abrí la primera
puerta a mi alcance que resultó ser la de la biblioteca. Curiosamente tenía una
mesa de billar en el centro y a los lados muebles lleno libros que se veían a
través de puertas enrejadas. Solo la pared del fondo estaba desnuda y en su
centro se encontraba una ventana circular. Del lado derecho, también había una
pequeña mesa con una lamparita encendida y, al lado, un sofá individual donde
estaba sentado una persona vestida con una bata y que, al tiempo que leía,
fumaba una pipa. Pareció no advertir mi presencia, pero cuando el mayordomo
abrió la puerta, decidí no arriesgar y
correr a la ventana por el lado izquierdo.
Del otro lado del cristal, se distinguían las ramas de un árbol que, si
lograba alcanzar; me permitiría descender al jardín con facilidad y recuperar
la libertad. El mayordomo creyó que me tenía rodeado por lo que se detuvo un
momento para recuperar el aliento, mientras veía como me acercaba a la ventana
y la abría. Iba a saltar cuando, por pura intuición, me di cuenta de que me
convenía más entregarme y aceptar mi castigo por muy desagradable que éste
pudiese ser.
Thursday, February 23, 2017
DESDE MI OFICINA
Todos los días
veo, desde mi ventana, las naves vacías del otro lado de la calle. Efecto de la
crisis de los ricos que, como siempre, acabamos pagando los pobres. Veo el
bareto de enfrente cuyo dueño tuvo que despedir a las rumanas de buen ver que tanto
animaban a la clientela masculina. El puticlub de la izquierda ni siquiera se
puede permitir unos neones en condiciones. La mitad de las letras nunca se
iluminan. Menos mal que el nombre sólo consta de 4 letras. Unas calles más
abajo se encuentra el centro empresarial de una poderosa empresa eléctrica, hacia la espalda de la nave están los
almacenes del gigante de la venta en internet, mientras que a un kilometro de
distancia, camino hacia el otro pueblo está la cementera más poderosa del mundo
y una empresa que construye toda clase de infraestructuras de enorme
dimensiones; especialmente refinerías. Este es el escenario donde se desarrolla
una tercera parte de mi vida. Lo único que me recuerda que existe un mundo más
allá de esta selva de concreto son dos árboles mustios. Uno de ellos tienes
unas hojas permanentemente cafés, pero no como si se tratara de un bello
follaje otoñal, sino más bien dan una sensación de asco. En el otro árbol penden unas vainas que, en primavera desprenden unas
bolitas que ensucian todo coche que se coloque debajo. Lo único que me recuerda que existe la
belleza en este mundo consiste en el cielo azul y despejado. Lástima que mi
ventana no dé al oeste. Podría ver los atardeceres en invierno. Siempre me han
llamado la atención. Quizá fue mi abuela quien me transmitió ese gusto. De
pequeño recuerdo que una de sus diversiones, en Tequesquitengo, consistía en
sentarse al borde la laguna y mirar al frente al caer el sol. Poco a poco, el
firmamento se convertía en la paleta más variada que pudiera tener cualquier
pintor. Predominaban los violetas y amarillos en un principio. Pero conforme
pasaban los minutos el cielo se enrojecía por momentos como si un ángel se
hubiese cortado la mano y sus gotas de sangre cayesen de las nubes.
Afortunadamente,
mi horario me permite salir de la oficina, cuando aún hay luz de día. Las pocas
veces que he tenido que regresar a casa de noche, me he encontrado con un
paraje hostil y abandonado en el que esperas que surja de entre las sombras un
ladrón a cada paso; especialmente de alguna de las naves abandonadas. En cambio
durante el día, fantaseo con la idea de saltar la valla y explorar esa zona en
busca de tesoros ocultos. Me recuerda el descampado de en frente de mi casa. También
me recuerda un edificio en construcción cuya obra estuvo parada durante años y
al cual era bastante fácil acceder. De hecho más de una vez mi hermano y yo
entramos a jugar en ese lugar pese al peligro que representaba encontrar en un
décimo piso sin ninguna pared o barrera que pudiese impedir tu caída si esta se
daba. Las alturas también me recuerdan aquellas noches en que Alejandro, su hermano Germán y yo, nos dedicábamos a lanzar globos de agua desde una duodécima planta a los escasos coches que pasaban. Afortunadamente nuestra puntería era pésima.
Los camiones y coches que pasan a toda velocidad rompen mi nostálgica evocación de mi infancia y me recuerdan que estoy encerrado en un espacio diminuto para malgastar unas horas de mi vida por un mísero salario.
Tuesday, February 21, 2017
TIEMPO PRESTADO
Sabía que si volvía a beber moriría. Había conseguido con la ayuda de su
ex esposa, aguantar todo un año sin probar siquiera una sola gota de alcohol.
Antes, con tan sólo una cerveza se abría la garganta sin fondo que podía
prolongar durante días la borrachera. Neto se encontraba en un dilema. Él, que
en el último año buscaba en sus recorridos más cotidianos hacia el trabajo
evitar las calles con tabernas porque, pese a ir en el coche, no podía
sustraerse a sus encantos a la hora que fuera, tenía que tomar una decisión.
Esa tarde se presentaba tenebrosa ya que
sus propios compañeros de oficina, sabedores de su problema con el alcohol,
habían decidido organizarle una celebración por lo bien que se estaba portando.
Sabía él que en esa fiesta correría el alcohol y por lo mismo, por el miedo que
esto le producía, había pensado en no asistir. Empero, él no quería incomodar a
sus compañeros haciéndoles el feo de no ir. Tampoco quería llevar a Cristina
como apoyo, ya que le daba vergüenza presentarla en público por su gran
ignorancia, así como por su excesiva frivolidad. De hecho, esa opción era
impracticable porque no faltarían las lenguas malediciosas que dijeran que era
ella quien lo mantenía a raya porque Neto era un mandilón, y eso sí que no
podía soportarlo. Por otra parte, siempre le había costado decir no y de esa
forma se había metido en numerosos problemas desde pequeño.
Todo había comenzado en Viena, años atrás. En aquella época, Neto era un
joven diplomático que, pese a su corta edad, ya ejercía de Cónsul. Su esposa,
Cristina, no lo había querido acompañar en el primer año de su estadía en
Centroeuropa porque esperaba a su primer hijo y argumentaba que el
desconocimiento del idioma podría ser una barrera en caso de necesitar cualquier ayuda. Era un
pretexto y Neto lo sabía, porque él dominaba el inglés, el alemán y el francés
perfectamente. Sin embargo, conocía también a Cristina y sabía que ella, por más
que repelara de su propio país y ensalzara
las virtudes de los del primer mundo cuando iban de vacaciones, no abandonaría
jamás su tierra a la que paradójicamente consideraba el mejor sitio para vivir,
sobre todo si se tenía dinero, como esperaba que Neto consiguiera en pocos
años. Ella creía firmemente que él, tras engalanar su currículum con algunos
puestos en diversos países, volvería para meterse de lleno en la grilla y
conseguiría, por lo menos, un escaño de diputado con lo que podrían empezar a
llevar el nivel de vida que les correspondía como gente “decente” que eran y
empezar a chupar del erario público, como lo hacían todos. Eso sin contar, que,
desde esa plataforma, podría conocer a importantes personas con las que luego
hacer negocios o, ya de perdida, sacar jugosas comisiones en concepto de
corruptelas. Sin embargo, Cristina no sabía que Neto despreciaba desde el fondo
de su alma todo ese mundo y que de ninguna manera deseaba estar en un cargo en
el que fuera el centro de atención de todo el mundo; quería desempeñar un
discreto puesto secundario. Él amaba su trabajo y su mayor aspiración, en sus
sueños, era ocupar el puesto de embajador ante la ONU. Sin embargo, pese a que por sus conocimientos, capacidades
y contactos, ese sueño era difícil pero realizable, lo cierto era que tenía tan
pobre imagen de sí mismo que no se consideraba capaz de ello. Todo lo bueno que
le había ocurrido en sus treinta y tantos años de vida, incluso su matrimonio,
era siempre, desde su perspectiva, un exceso generoso de la vida para con él.
Nunca se merecía las cosas buenas a diferencia de las malas, que siempre eran
producto de sus errores y meteduras de pata. Le gustaba atormentarse
mentalmente de vez en cuando.
Sunday, February 19, 2017
VACACIONES
Cierro los
ojos y mezo mis cabellos. El mundo desaparece. Al menos eso quisiera. Desfilan
ante mi callejuelas escondidas a las que
se accede entre portales, mientras una fina lluvia traiciona el estereotipo
veraniego de Praga. Brujas de puentes y encantos, soledades empedradas que
devuelven la paz, mientras a pocos pasos manadas de Canons y Nikons buscan
atrapar el ahora cuando ya es ayer. La ansiedad por vivir y ver es
insoportable. Disponemos de treinta días de libertad antes de volver al redil y
queremos abarcar la belleza del mundo, pues sabemos que difícilmente volveremos
a tener esa oportunidad. Sí, a lo lejos está la tierra prometida en la que ya
no tendremos que madrugar, ni agachar la cabeza y mucho menos convertirnos en
robots durante 8 horas al día, los afortunados. Un lugar donde ya no habrá que
mantener nuestro futuro y podremos volver a iniciar como cuando éramos novios.
Mas se trata de un engaño; un falso oasis en el desierto de nuestra
mediocridad. El lugar existe aún, es cierto, pero cuando lleguemos a él
estaremos débiles y ya no tendremos medios. Es la zanahoria que nos ponen
frente a nuestros ojos para evitar que renunciemos a todo. Solo queda un
refugio. Tus labios.
Saturday, February 18, 2017
PEDRO ANTE EL JUEZ
-Aquí está el expediente. Pedro
Fernández nacido en Tequesquitengo estudió
en y es hijo de… y de… Muy bien, supongo que tu asesor ya te habrá dicho porque
estás aquí De acuerdo, pero antes de leerlo y dictar un veredicto me gustaría
que me relatases tu propia vida. Él –refiriéndose al consejero- ya te habrá
dicho que tienes derecho a callarte y
dejarle a él toda tu defensa, pero él
estará de acuerdo conmigo en que esos tecnicismos no son necesarios en
este caso.
El defensor asintió.
Wednesday, February 15, 2017
EL MURO
A lo
largo de los siglos, esta lombriz gigantesca de dimensiones variables siempre
ha ofrecido seguridad a su entorno o, al menos eso es lo que les hace creer a los habitantes de un
país para que le den alimentos y la consientan. Algunos de estos especímenes se
han vuelto mitológicos como fue el caso de la especie troyana en la antigüedad
que habría nacido con ayudas divinas. Otras, a su contacto con el ardiente sol, adquirieron una belleza única mezclando varios
colores como ocurrió en Ishtar. El más longevo y largo de estos animales es,
definitivamente, el que vive en China. Fue llevado ahí por un emperador
paranoico que, para afianzar su seguridad personal, creo un ejército de piedra.
Sin embargo, la historia es clara en ese sentido, Troya, Ishtar y desde luego
China no consiguieron impedir la invasión de sus países, pese a amamantar esas
bestias. Los holandeses han alimentado históricamente una subespecie que los
protege de las aguas marítimas. No obstante, quizá porque conocían la historia
de los otros pueblos, no han dudado en matar a su lombriz anfibia en diversas
ocasiones para enfrentarse a sus enemigos con la bravura de las aguas
revueltas. Otro de los gusanos célebres fue el de Berlín, producto del miedo
por la libertad. Finalmente, Los israelitas han pasado de lombrices y han
decidido alimentar una boa constrictor con la esperanza de que algún día
asfixie a los palestinos.
Sin
embargo, la leyenda protectora del muro perdura a través de los siglos,
independientemente de los hechos. Incluso se ha conseguido en algunos lugares,
a través de la manipulación genética, crear lombrices con púas que hieren y
envenenan a aquellos incautos que buscan saltar a través de ellas. En los años
noventa, Clinton crió su propia lombriz. De forma callada le dio de comer hasta
que esta cubrió un tercio de la frontera mexicano-americana. En aquel momento nadie protestó. Con la
llegada al poder del trompaitor feroz, ésta situación ha cambiado radicalmente.
Él pretende cebar al bicho hasta que cubra la distancia de 3000 kilometros y
amenaza con imponer sanciones a México para pagar los gastos de alimentación
del muro. Otro de los atributos mágicos que se le atribuyen al muro es que,
tras su creación se volverá a una arcadia perdida donde reinará el amor y el
bienestar. Poco importa a los simpatizantes del bicho que esa utopía solo
existía entre la especie blanca. Los días pasan y el bicho crece kilometro a
kilometro, mas el ansiado paraíso no arriba.
Tuesday, February 14, 2017
OLIVER & BENJI 2011
Ahí estaba. Parado con esa cara de imbécil que se le
queda a cualquiera que ha perdido su cartera. Revisaba una y otra vez el
contenido de su mini mochila decathlon y palpaba todo su cuerpo, pero de sobra
sabía que ésta no aparecería. Estaba en un gran apuro. Había perdido su dinero
y la tarjeta asociada a la cuenta de su padre que éste recién le había sacado
para celebrar sus 14 años y para emergencias. También se había dejado ahí su
DNI. Si un policía le pedía su documentación acabaría en comisaría teniendo que
llamar a su padre para que lo rescatase. Y claro, al conocer el motivo de
su detención, no dejaría de reprocharle su falta de atención. Probablemente le
cancelaría la cuenta en vista de que aun no estaba preparado para asumir esa
responsabilidad y, como colofón, seguramente le castigaría prohibiéndole ir a
la playa con Luciana y los padres de ésta. Llevaba todo el año esperando este
viaje. La playa en sí no le interesaba tanto como el hecho de que iba a estar
con ella todo el tiempo. Hacía unas semanas, Luciana lo había invitado y aunque
formalmente ella no había cancelado nada, Fabián no sabía si seguía estando
invitado luego que ella se disgustara con él. Por eso era tan importante el
encuentro de ese día.
Saturday, February 11, 2017
EUROPA
Nació
en una tierra bañada de sol y desde muy pequeña mostró grandes aptitudes para
el estudio. Siendo aun moza fue secuestrada a lomos de un toro y violada. A
partir de ahí su alma se emponzoñó. Otros quisieron seguir el ejemplo del sátiro,
más ninguno volvió a mancillar su cuerpo. Siguió fomentando sus estudios y sus
descubrimientos cambiaron el mundo para bien, especialmente en ciencias y todo
tipo de disciplinas artísticas. Sin embargo, decidió dominar y humillar a todo
hombre que se pusiese a tiro. Para ello empleaba desde la fuerza bruta hasta la
astucia, el comercio y, por supuesto, la seducción. Lograr sus objetivos conllevó
el mudarse varias veces. Primero hacia el este, de donde vino su primera gran
conquista y, posteriormente, al norte
para acabar refugiándose en las islas británicas tras una breve estadía en
Francia y unas mucho mayores en España e Italia. Todo le iba bien a Europa.
Dominaba a hombres de todos los continentes y las riquezas que estos le
aportaban eran innumerables. No obstante, en una época de revoluciones,
aquellos que inclinaban su cerviz a su paso oyeron palabras que
involuntariamente se le escapaban, como si de un acceso de tos se tratara,
tales como libertad, fraternidad e igualdad.
Lejos de entender que se trataba de una molestia, los esclavos pensaron
que ella les mandaba un mensaje subliminal para que, de una vez por todas,
asumiesen el control de sus vidas. Por supuesto quiso retenerlos, pero finalmente tuvo que
darles algunas libertades aunque, claro está, ella controlaba aún sus bolsillos
y los manipulaba unos contra otros a su antojo. Finalmente llegó su decadencia
en forma de un cáncer virulento de 4 años que, tras desaparecer durante 22,
volvió con mayor rabia para permanecer otros 6 años. En ambas ocasiones, un
hijo bastardo norteamericano la salvó de morir, pero estas enfermedades no solo
la hicieron perder su dominio sobre los hombres africanos, los últimos a los
que dominaba a su antojo, sino que la volvieron completamente dependiente de su
hijastro quien, a su vez, ha retomado el negocio familiar de manera más
refinada aún si cabe. Sin embargo, ella supo sacar provecho de que el nuevo
villano fuese su hijastro. Mientras, ella se reponía de sus dolores y adquiría
una armonía uniforme al tiempo que se hermanaba
de palabra con sus antiguos súbditos. Parecía la fortuna le volvería. No
obstante un día sintió un enorme dolor en la ingle que acabó en la amputación
de la pierna. Cuando aún estaba convaleciente su hijastro enloqueció y la
abandonó. Ahora, la vetusta Europa vaga, bastón en mano, por las calles a altas
horas de la noche donde lamenta su grandeza perdida
Wednesday, February 08, 2017
JAN BREWER

Tuesday, February 07, 2017
LOS SEMILEGALES
Una de
las peores trampas del destino que se le pueden presentar a cualquier turista
fuera de su país es la de convertirse, sin saberlo, en un semilegal. Cuando
estuve en El Paso, Texas, casi me sucedió ese fenómeno. Había ido al XIV
Simposio Sobre El Teatro del Siglo de oro y, después de leer mi ponencia sobre
“Ilusión o engaño en el desenlace de El
perro del hortelano”, tomé un taxi para ir al aeropuerto, desde donde
pretendía volar a Phoenix. En el camino me puse a platicar con el taxista, quien
me hizo notar que me faltaba el permiso de las 25 millas para poder ir a
Arizona. Por más que le mostré mi visa norteamericana de diez años, él insistía
en la necesidad de aquel documento.
- No
bato, you need the papers pa’ ir a Phoenix - me dijo en el más puro y castizo
spanglish.
Sin
embargo, al ver mi preocupación porque ya no podía tramitar el permiso -mi
avión salía en una hora-, adoptó otra actitud y agregó:
- Your problem is very big, pero no se preocupe. Si sigue
mis consejos no tendrá any problem. Ahí donde lo voy a dejar, usted va a
caminar all straight hasta el airport y, una vez dentro, continúe hasta llegar
a las escaleras mecánicas. Ya estando arriba doble a la right hasta llegar al
check point de las maletas; deposite su equipaje en la banda rodante. Cruce el
detector de metales y recoja sus bultos para seguir caminando hasta llegar a la
oficina de la Southwest, donde entregará su boleto y esperará a que anuncien la
salida de su vuelo. Pero sobre todo, durante toda su estancia en el airport,
nunca hable, nunca se detenga: be cool and don’t talk!
Al llegar
al airport -aeropuerto, perdón-, seguí las instrucciones del taxista y me
convertí, en menos de dos horas, en un semilegal. En mi caso tuve la suerte de
enterarme a tiempo de mi nueva condición, porque si no habría mostrado
dócilmente (como suelen hacer los semilegales que creen ser legales) mis
papeles en el puesto de revisión y no
hubiera podido seguir mi ruta. Sin embargo, una vez que estuve dentro del
avión, empecé a sentir que mis orejas se hacían más perceptivas a cualquier
ruido y noté el nacimiento de una protuberancia en mi nuca que me permitía ver
todo lo que pasaba a mis espaldas sin que me voltease.
- That’s
normal. En unas cuantas horas se acostumbrará
-me dijo el chicano que estaba sentado a mi lado.
Finalmente
llegué a Phoenix y, al día siguiente, Enrique y yo emprendimos el tan ansiado
viaje al Gran Cañón. Desafortunadamente, el viaje fue un total fracaso, pues
una tormenta de nieve nos impidió pasar de Flagstaff. Al regresar a México, ya
curado de la mutación producida por la ambigüedad de tener mis papeles sin
tenerlos, me sentí como un cronopio.
Empero
existen otras clases de semilegales en este mundo, los conscientes. Estos seres
saben que no han tramitado toda la documentación necesaria para poder vivir en
otro país y, a pesar de los problemas que esto les pudiera contraer, ellos
buscan permanecer en este estado físico y espiritual, conocido como la
semilegalidad, para evitar tener que afrontar otros obstáculos llamados
impuestos, mili, etc...
Tal fue
el caso de Jaanitcioo Lumbrerap; él había ido a estudiar un doctorado en
literatura hispanoamericana a España -como buen semilegal que era, él tenía un
gusto más exquisito que el común de los inmigrantes y, en vez de poner sus ojos
en los Estados Unidos, pensó en hacer las Europas-. Poseía la doble nacionalidad, pero nunca
tramitó su D.N.I., ya que en caso de hacerlo, sería llamado a filas por el
ejército español. De tal suerte inició sus estudios y, al mismo tiempo, buscaba
un trabajo que le permitiese sobrevivir, pues el dinero de sus padres -un
semilegal siempre cuenta con el apoyo familiar-, no sería eterno.
Desafortunadamente no pudo conseguir trabajo por falta de la documentación
necesaria. Es decir, como no tenía D.N.I., le era imposible tramitar su N.I.F.,
y sin este papel todas las puertas del reducido mercado laboral se le cerraban.
El mes
pasado apareció la noticia de su muerte por inanición. El rotativo indicaba
que, en medio de su mugroso cuarto se había encontrado un texto suyo que
reflejaba la pérdida de su lucidez mental, ya que el texto pretendía ser una
obra científica sobre seres inexistentes, que me fue entregado ayer. Lo extraño
es que, si bien Jaanitcioo ya no recibía dinero de su familia, el podía comprar
con su tarjeta American Express -esa que los semilegales siempre tienen para
los casos de emergencia-, un boleto para regresar a México, pero no lo quiso
hacer. Algunos dicen que tenía cuentas pendientes en su país, otros aseguraban
que no había querido separarse de su novia, e incluso muchos afirmaban que ya
no quería volver a México. La verdad nunca se supo.
Sunday, February 05, 2017
JOE ARPAIO
Tremenda
cola de dragón, patas de 2 metros de diámetro y brazos pequeños son las señas
de identidad de este monstruo mitológico, azote de inmigrantes y de los
derechos humanos, animales y divinos. Nadie sabe a ciencia exacta de qué fecha
datan sus primeros pasos en la tierra, pero todo el mundo es consciente de que
su odio atávico hacia lo diferente proviene de la época neandertal.
Ninguna clemencia debe esperar aquel que cae en manos de la bestia. Como el
gato que se divierte con el ratón antes de engullirlo, Joe Arpao encierra a
sus enemigos en campos de concentración a la intemperie. Para distinguirlos
mejor y debido a su cansada vista, el dinosaurio obliga a sus víctimas a vestir
estrafalarias ropas cuyo color desmoraliza a sus portadores. Su mayor
entretenimiento consiste en soltar bolas de fuego a baja altura que ciegan y
dejan semiinconscientes a las víctimas, principalmente a las especies conocidas
como wetbacks y balseros. En otras ocasiones, cuando hace mucho calor y
pretende ser clemente, expulsa de su boca enormes gargajos que si bien
refrescan a los cautivos también les deja un desagradable olor que les durará
días y que delatará a cualquiera si intenta huir de su destino.
Finalmente, pasada la repulsión inicial, los reos deben aceptar la idea de que todo su alimento provendrá de los restos que deje la bestia así como de los pedazos que regurgite. La única escapatoria del inmigrante consiste en emprender una dolorosa retirada hacía su habitat de origen. Sólo en esos casos, el monstruo permite la huida y no se lo come.
Sabido es por todo el mundo que la zona depredadora de esa bestia es el condado de Maricoca, en el estado de Arizona. Sin embargo, la fascinación que ejerce este animal de la prehistoria ha provocado que numerosos arqueólogos europeos busquen en sus propios países especímenes similares que ataquen a las aves invasoras provenientes de Rumanía.
En ese sentido Italia y Francia parecen haber encontrado bestias de similares proporciones a las que, no obstante por la ceguera de unos cuantos funcionarios de la Unión Europea, éstas no pueden desempeñar todas sus aptitudes de cacería.
Finalmente, pasada la repulsión inicial, los reos deben aceptar la idea de que todo su alimento provendrá de los restos que deje la bestia así como de los pedazos que regurgite. La única escapatoria del inmigrante consiste en emprender una dolorosa retirada hacía su habitat de origen. Sólo en esos casos, el monstruo permite la huida y no se lo come.
Sabido es por todo el mundo que la zona depredadora de esa bestia es el condado de Maricoca, en el estado de Arizona. Sin embargo, la fascinación que ejerce este animal de la prehistoria ha provocado que numerosos arqueólogos europeos busquen en sus propios países especímenes similares que ataquen a las aves invasoras provenientes de Rumanía.
En ese sentido Italia y Francia parecen haber encontrado bestias de similares proporciones a las que, no obstante por la ceguera de unos cuantos funcionarios de la Unión Europea, éstas no pueden desempeñar todas sus aptitudes de cacería.
Friday, February 03, 2017
PARA UN NUEVO BESTIARIO CHICANO. TROMPAITOR
Del fondo de las cloacas ha surgido un terrorífico
monstruo fruto de un experimento que combina dinero y fanatismo. Cual elefante entrando
en cacharrería Trompaitor destruye todo lo que hay a su paso. En ese sentido,
se parece mucho al rinoceronte descrito por Ionesco y, al igual que este
último, su locura es contagiosa. Ataca con furia ciega sin reflexionar antes. Su trompa mide varios kilómetros y no deja de
repetir todo el día sus barritos llenos de odio cuyo eco se reproduce en todo el planeta durante las 24 horas del
día. Ha conseguido reproducirse en territorio europeo, desde las islas
británicas hasta las antiguas repúblicas comunistas pasando por Francia. Uno de
los aspectos más interesantes de
esta bestia es su impredecibilidad, ya
que ni siquiera aquellas especies con las que mantiene buenas relaciones, están
libres de recibir un buen pisotón de cientos de kilos. Sin embargo, el trompaitor
dedica la mayor parte de su tiempo a cazar al inmigrante; su enemigo natural.
Con sus kilométricos cuernos de marfil suele arrinconar a su víctima para luego
atraparla con su trompa y finalmente, dado que este monstruo es el resultado de
la mezcla de un paquidermo con un caimán, descuartizarla con su larga y afilada
dentadura. Pobre de aquel que caiga en sus garras. Trompaitor apenas ha
iniciado su recorrido en la sabana mundial y ya todas las especies conocidas
buscan pasar inadvertidas a su paso temerosas. Muy pocos se atreven a plantarle
cara a esta inmensa mole de proporciones diabólicas. Algunos zoólogos temen que
Trompaitor pueda contribuir a la desaparición de varias especies. Sólo el
tiempo lo dirá.
Thursday, February 02, 2017
CIUDADANOS Y POPULARES INSULTAN A MÉXICO EN EL CONSISTORIO DE MADRID
Hace unos años, cuando aún existía la lacra terrorista
de ETA, se solía decir con gran acierto que ante el terrorismo no podía existir
la equidistancia. No se podía tratar de igual manera a un gobierno electo por
el pueblo y a un grupo de asesinos que defendían sus ideas matando a inocentes,
Se decía que había que condenar el
terrorismo de manera firme y aquellos
partidos que no lo hicieron fueron justamente ilegalizados.
Ayer tuvo
lugar, en el consistorio de Madrid, la votación de una iniciativa de Ahora
Madrid en contra de la política migratoria de Donald Trump y, particularmente,
contra el muro que erigirá en los próximos años. La iniciativa fue aprobada con
los votos de Ahora Madrid y el PSOE, así como con el valiente voto del edil
José Luis Moreno que contravino las órdenes de su jefa de filas Esperanza
Aguirre. Ninguno de los ediles de Ciudadanos desobedeció a Begoña Villacís. Al igual que en el caso antes mencionado, no
se puede mantener una postura neutral ante las políticas migratorias del sr.
Trump. Con esta decisión ambos grupos, PP y C’s apoyaron de facto al presidente
Trump en su decisión de hacer un muro a lo largo de la frontera
mexicano-estadounidense y su aún más desquiciada idea de cobrarle las obras a
México. Ante un salvaje que amenaza con invadir a su vecino sólo porque puede,
que cuelga abruptamente su conversación con el primer ministro de un país
aliado con el que siempre han mantenido buenas relaciones sólo porque éste le
ha recordado la promesa de su antecesor de acoger a 1250 refugiados que se
encuentran en Australia. Ante, en definitiva, un fascista, racista y machista
no caben medias tintas. Con su decisión, los ediles del PP y de Ciudadanos, excepción hecha del
justo José Luis Moreno, han insultado a
120 millones de mexicanos.
Wednesday, February 01, 2017
Desandando los pasos del che (3a y última parte)
Aquella noche bailaron pegados horas enteras. Al día
siguiente volvieron a quedar para ir al cine y el martes fueron juntos a
conocer la iglesia de Santo Domingo. Al cabo de dos semanas, Enrique y
Guadalupe ya eran novios, mientras que Cerillo y Alejandra, al cabo de un mes,
no pasaban de primera base. Un día Cerillo se sinceró con Enrique:
-¿Qué estamos haciendo aquí?
-Divirtiéndonos un rato antes de continuar el viaje.
-Dijimos que estaríamos una semana y proseguiríamos el
camino.
-Los planes están para cambiarlos
-No me jodas. Lo que te pasa es que Guadalupe te tiene
sorbido el seso y ay se te olvidó el resto.
-Es cierto, compadre. Pienso pedirle matrimonio.
-¿Qué? ¿Estás leyendo las pendejadas que estás diciendo?
-¿Cuál es el
problema? Es una muchacha recatada, hija de una importante familia de la región
con tierras…Ni siquiera mi padre se opondrá.
-Y ¿qué será de tus estudios? ¿De tu carrera? ¿De tus
deseos de viajar a Europa?¿Lo vas a dejar todo para convertirte en agricultor?
-Puedo ejercer tanto aquí como en el D.F. Es más,
seguro que aquí me cuesta menos levantar mí despacho si me recomienda mi futuro
suegro. Y en cuanto a lo de viajar, con la lana de mi familia política no
tendré impedimento alguno para hacerlo.
- ¿Estás seguro de que Guadalupe no te ha
entolbachado?
-No digas pendejadas.
-Bueno. Entonces ¿qué? ¿ya no quieres seguir el viaje?
-No es eso… es que…
-Déjalo. Está claro que no hay nada que discutir.
Cerillo, respiró hondo y cerró los ojos al tiempo que
acercaba sus dedos pulgar e índice al tabique nasal. Al cabo de un tiempo,
levantó su cabeza y dijo con resolución.
-Mira, Enrique, no voy a discutir contigo. Haz lo que
quieras. Pasado mañana cojo mis bártulos y prosigo el viaje. Si quieres venir
conmigo bien. Si te quieres quedar, te deseo la mejor de las suertes en tu
empresa y que seas feliz.
Pasaron los dos días acordados sin que Enrique y
Cerillo volvieran a hablar. Finalmente llegó la mañana de la despedida.
-Buenas doña Rosenda, ha visto a Enrique –preguntó Cerillo.
-Sí. Me dijo que se iba a fumar un cigarro afuera y
que ahora volvía.
Cerillo prefirió irlo a buscar para poder despedirse
de él a solas.
Salió a la calle toda empedrada que reflejaba los
rayos del sol matutino. Vio hacía ambas partes y no encontró a su amigo. No fue
sino hasta el segundo vistazo que vislumbro una forma aun delgada a lo lejos,
apoyada contra la pared y que resultó ser Enrique. Encaminó sus pasos hacía él
lentamente. Era su amigo y quería despedirse como Dios manda. Sin rencores.
Quizá nunca lo volvería a ver. Iba despacio, cómo pensando en las palabras
justas que debería emplear. Enrique aún no lo había distinguido. De pronto
sintió un fuerte empellón que casi lo saca de la acera. Apenas pudo ver con el
rabillo del ojo al señor que con tan malos modales lo había rebasado. Por un
momento pensó en buscarle bronca, pero sabía que debía respetar a sus mayores
aunque éstos tuviesen tan mala educación como en el caso presente. Pero además,
había otra cosa que le intrigaron desde que lo oteó ese breve instante.
Sabía que conocía a ese señor, pero ¿de
qué? Por su parte, el hombre adulto seguía su marcha a grandes zancadas cual
toro que se dirige al capote. No fue sino hasta que estuvo al lado de Enrique
que detuvo el paso. Cuando le propinó a Enrique sendos bofetones, recordó a don
Jacinto; el padre de su amigo.
-Se viene ahora mismo conmigo al D.F. Chamaco pendejo.
Y tú también Cerillo.
- Ud. no me puede obligar. Soy mayor de edad y puedo
ir a donde quiera.
-Tengo una orden del presidente de la república para
que, si no quieres venir conmigo en coche, te lleven a rastras en un tren
militar.
Cerillo demostró su inocencia y creyó íntegramente al
progenitor de su amigo. Recordó entonces las 40 horas pasadas a la ida y optó
por volver a México. Enrique, por su parte, ante el golpe de realismo
patriarcal olvidó sus deseos de aventura e incluso dejó de pensar en su amada
Guadalupe. Ahí se acabaron los sueños de recorrer el continente y realizar la
futura revolución de ambos amigos. No obstante, ese día se salvó su amistad.
Monday, January 30, 2017
EL SUPERVIVIENTE
De todas las personas que he conocido y conoceré en mi vida, ninguna me ha resultado tan fascinante como la de mi amigo Andrés; llamado así en homenaje al pueblo en el que nació. El municipio se encuentra ubicado en la zona montañosa de su estado natal. En él se firmaron unos acuerdos con la guerrilla que el gobierno nunca pretendió aplicar, pero que hicieron que el nombre del susodicho lugar fuera conocido en todo el mundo. Ahí estuvo viviendo hasta los cinco años y ahí también aprendió la lengua indígena, pese a que sus padres siempre se dirigían a él en español y preferían que no hablase el idioma de sus antepasados. Tantos siglos de humillaciones y desprecios, habían conseguido que los propios indígenas se avergonzasen de su pasado y buscasen adaptarse al mundo criollo, como forma de superación. Siguiendo esa misma lógica, posteriormente sus padres se habían instalado en la ciudad de los recoletos, a 3000 metros de altura.
Yo conocí a Andrés durante el servicio militar. La casualidad quiso que acabáramos en la misma compañía haciendo la formación el uno al lado del otro. Lo primero que me llamó la atención de él, fue su ingeniosa invención con la que se escapaba un fin de semana sí y otro también de la instrucción militar. El truco era sencillo, pero había que tener huevos para realizarlo. Si uno de los reclutas faltaba cinco veces sin justificación alguna, éste era expulsado automáticamente del cuerpo. Si no se tenía el servicio militar cumplido, no se podía uno sacar el pasaporte y viajar al extranjero. No sólo eso, en muchos trabajos era requisito obligatorio el tener dicha cartilla militar. Al cabo de dos meses de madrugar los sábados, comer la mierda de rancho que se nos ofrecía y aguantar a los prepotentes sargentos que se sentían generales de 4 estrellas, presenciamos cómo uno de nuestros compañeros era expulsado de filas por haber excedido el número de faltas. Nadie lo escoltó a la salida y menos aún lo retuvieron en la puerta. Ahí fue donde se le encendió el foco a Andrés. Todos los sábados se presentaba a las 7 y media en el cuartel y, después de que el sargento Gattica leyera la lista de la compañía, el emprendía sus pasos hacia la salida y cuando se le preguntaba su número en la fila y adónde iba, el daba el número del compañero expulsado y decía que se acababa de enterar que ya no podía seguir la instrucción. Cómo los guardias cambiaban cada semana, casi siempre conseguía salir del cuartel. En cambio, nosotros, el resto de los mortales, nos pasábamos toda la mañana haciendo prácticas de marcha. Aprendíamos algo del plan DN-III para la defensa nacional en caso de desastres y, en general, nos aburríamos soberanamente. Por supuesto, había mucho envidioso que le tenía tirria por lo bien que Andrés se lo estaba pasando, pero nadie fue tan rastrero como para denunciarlo.
Saturday, January 28, 2017
Desandando los pasos del che (2a parte)
A partir de ahí empezó una estancia en la que los días
se dividían en dos. Por la mañana, los jóvenes salían a conocer Chiapas, ya
fueran las poblaciones indígenas de Tzinacantán o San Juan Chamula o parajes naturales.
La visita a las comunidades indígenas resultó
todo un acontecimiento para los dos muchachos. No se podían tomar fotos, pues
consideraban que les robaba el alma dicho acto. En esas poblaciones, el PRI
siempre ganaba. Con el 100% de los votos. Aquel que no votase por el partido ya
podía ir haciendo el petate y largarse. Por otra parte, al margen de los
políticos electos “democráticamente”, existía un consejo de ancianos que se
ocupaba de diversos aspectos de la vida
de la ciudad como los preparativos de las fiestas o, en algunos casos, la
impartición de justicia. Lo mejor, sin embargo, estaba por venir. Dentro de la
iglesia se podían ver las tradicionales imágenes de santos, pero también
curanderos haciendo una limpia con una gallina a la que degollaban al final de
la ceremonia: por supuesto, también estaba presente la botella de posch; bebida
de indefinible pero muy elevada graduación alcohólica a la que de cuando en
cando echaban un trago para luego escupirlo. El suelo estaba lleno de paja y
había un fuerte olor a incienso. Cerillo consideraba la religión como una gran
mentira para mantener al hombre asustado y, por ende manso. Alababa el hecho de
que la revolución hubiese prohibido hablar de política a los curas ya que,
según él, el estado no podía coexistir con la iglesia si esta tenía voz y voto.
Por todo ello le gustó saber que en aquellas poblaciones no podían entrar los
curas.
-Durante la guerra de castas –explicó Eustaquio, el
tío segundo-, los curas apoyaron a los criollos. Por eso los indígenas les
prohíben la entrada al pueblo y practican un sincretismo religioso, mezcla de
la religión católica, mezcla de las creencias precolombinas.
Enrique, por su parte, también se las daba de ateo en
aquel entonces, pero más que nada para escandalizar a sus compañeras de clase e
ir a tono con la época. Años después, tras caerse de un risco a gran altura y
salir completamente indemne del mar, sintió la voluntad divina y volvió a la fe.
Sin embargo, en ninguno de los dos casos, tanto en su fase de ateo como en la
de creyente mantuvo posición histérica alguna. Ni era un jacobino come curas ni
fue nunca un convertidor de almas. Respetaba las creencias de cada uno.
En la segunda parte del día o más bien dicho en la
noche, los jóvenes salían en busca de una fiesta. La primera vez se colaron
directamente. Sabían por su primo segundo que en aquellos lugares donde oliera
a pino, había una tarima para el baile recubierta de hojas de dicho árbol. No obstante su primera incursión casi acaba
mal cuando uno de los asistentes, ya borracho, se acercó a ellos y dijo en tono
amenazador.
-¿Qué pasó capitalino? ¿Vienes a ver cómo nos
divertimos?
-Sí. ¿Pasa algo? dijo Cerillo al que le encantaban las
broncas.
-Además ¿quién los invitó?
Ante esa pregunta ambos muchachos se quedaron
callados. La música de la tambora había desaparecido de pronto y se empezaba a
formar un coro rodeándolos.
-Fui yo- dijo de pronto una hermosa muchacha que no
conocían de nada. Son los primos de Esteban que están de visita.
- Y yo también –confesó la amiga de esta al tiempo que
rodeaba el cuerpo de Cerillo.
La tambora volvió a tocar y, pese a que las
explicaciones de las muchachas no eran muy creíbles.
Friday, January 27, 2017
Desandando los pasos del Che (1a parte)
Cerillo y Enrique habían decidido recorrer toda
latinoamérica, emulando a su héroe el che Guevara, pero en sentido inverso. En
realidad, la idea no había sido de ellos sino de su amigo Neto, quien también
estaba estudiando la carrera de derecho en la UNAM. A la hora de la verdad, él
se rajó. Peor para él pensaban los dos amigos. Ya lo lamentará cuando regresemos a México llenos de
experiencias qué contar. Su objetivo era recorrer por cualquier medio los
países del continente hasta llegar a la Patagonia y volver a tiempo para el
inicio del curso escolar un año después. Por supuesto, tendrían que trabajar en
lo que se presentase y ya verían donde dormirían.
La primera parte del recorrido ya estaba cubierta. Se
irían en un tren de mercancías a San Cristóbal de Las Casas donde se quedarían
en casa de unos tíos lejanos de Enrique descansando. De ahí partirían a
Guatemala; el lugar donde propiamente empezaría la aventura. Las cuarenta horas
del viaje; la mayor parte de pie o arrumbados en unos tablones incómodos, fueron
el primer contratiempo en su nueva vida. Sin embargo, qué importaban unas
cuantas incomodidades cuándo les esperaba las mujeres más bellas del
continente, los lugares más recónditos y hermosos de la geografía
latinoamericana y las aventuras más emocionantes.
Tan pronto llegaron, se dirigieron a la calle Simojovel
donde residían sus tíos que regentaban un hotel. Enrique conocía la dirección de
una antigua carta de felicitación que los tíos segundos habían mandado a su
padre con motivo del nacimiento de su hermano Ernesto. Temía que se hubiesen
mudado, pero estaba convencido de que no tendría problema alguno en encontrarlo
si seguían en esta ciudad. Era en aquel entonces San Cristobal de las Casas, una pequeña
población de no más de 32 mil habitantes
bastante aislada. La carretera que la comunicaba con la capital del estado era
más que peligrosa; sobre todo a la bajada en que se podía ver el precipicio
durante todo el camino. Además, aquellos que no estaban acostumbrados a este
camino invariablemente terminaban mareándose. Las casas de dos techos y tejas
rojas eran únicas en toda la república y todas las mañanas amanecía envuelta en
una densa niebla. El clima a tres mil metros de altura, era de lo más variable.
Tan pronto hacía sol se podía salir en camiseta, pero si una sola nube tapaba el
astro, entonces era necesario ponerse un suéter. Eso sin contar con las
constantes lluvias.
Lejos de levantar suspicacias, la llegada de los
muchachos fue motivo de alborozo entre aquellos lejanos familiares. Querían
conocer algunas de las maravillas naturales del Estado y por eso habían hecho
tan largo viaje.
-Me parece una
decisión muy acertada. Ya va siendo hora de que este Estado deje de estar en
el último rincón de la patria. Con solo
decirles que aquí no llegó la revolución. Ya veo que les parece que hablo en chino
por la cara que han puesto. Lo que pasó es que un grupo de oligarcas se
hicieron pasar por revolucionarios para hacer como que hacían, pero al final
siguen habiendo grandes latifundios y los indígenas viven en condiciones miserables. Esa es la cruda realidad, muchachos.
-Tío, verá. El caso es que nos quisiéramos quedar un
buen rato en el Estado y visitar todos los rincones, pero lo cierto es que no
tenemos mucho dinero por lo que hemos pensado combinar nuestra visita con el trabajo
para poder prolongarla. ¿No nos podría ayudar a conseguir algo?
-No sé que le enseñan en la Universidad, pero desde
luego sí sé que pensaría mi primo si nos les ayudo en este trance. De trabajar
nada. Yo les dejo para su visita y ya luego me ayudan un poco a hacer arreglos aquí
en el hotel. ¿Juega?
-Juega
dijeron entusiasmados y al unísono los dos muchachos.
Wednesday, January 25, 2017
ENCUENTRO EN EL METRO
Una estación de metro en Madrid. Un banco y un reloj al fondo en la
pared más lejana al público. El fin del escenario marca el fin de la estación. Cada
vez que supuestamente aparezca un tren se oirán los ruidos que éste produce al
llegar a la estación y Nicasio verá a un lado y otro del escenario moviendo
repetida y rápidamente la cabeza en busca de alguien. Nicasio lleva su atuendo
de trabajo, camisa, pantalón y traje. Desde el principio se verá un reloj indicando
las 12 y media de la noche. Pasarán un par de vagones antes de que él empiece a
hablar y a lo largo de la escena se irán oyendo cada
Nicasio.-
(aparte) Ya estuvo que este huevón del Gerardo me volvió a dejar plantado. Si
la verdad es que no es culpa suya. ¿Quién me manda hacerle caso? Siempre me
hace lo mismo y yo de gilipollas voy y le hago caso. En fin será mejor que me
vaya.
Se ve entrar por la derecha a
Libertad apurada. Va vestida con ropa muy colorista, lleva los pelos en punta y
carga un morral tipo marinero al hombro.
Mira a todos lados y finalmente se acerca Nicasio.
Libertad.-
Perdona tío, ¿no has visto a un muchacho más o menos de tu altura, con cara de
fumado, zapatillas Mike y el tatuaje del dragón de los caballeros del zodiaco
en el brazo derecho?
Nicasio.-
No. Llevo media hora en la estación, esperando a un amigo y no he visto a nadie
con esas pintas. Íbamos a ir a tomarnos unas chelas y divertirnos.
Libertad.-
¡Qué triste!
Nicasio.-
¿Qué?
Libertad.-
Que tengas que beber para divertirte.
Nicasio.-
(molesto) No todos tenemos la fortuna de vivir en paz con nosotros mismos como
tú.
Libertad.- (haciendo caso omiso del comentario) En
todo caso no será muy amigo tuyo cuando te deja esperando de esta manera.
Nicasio.-
(más molesto) ¿A ti qué te importa? Además, ¿dónde está tu amigo?
Libertad.-
Perdóoon. No quería ofenderte. Qué susceptibilidad Dios mío.
Nicasio.- Disculpa, no quise ser borde. Lo que pasa es
que he tenido un mal día en la oficina. (a
partir de aquí el ritmo de la voz irá creciendo hasta que, al final apenas se
le entenderá) Perdimos la posibilidad de presentarnos a un jugoso contrato
porque el hermano del jefe, que tiene coche de empresa, se le olvidó pasarme
una multa. Como teníamos un adeudo con el ayuntamiento nos rechazaron nuestro
proyecto. Y claro, ¿cómo yo soy el que me ocupo del papeleo y al otro estúpido
no se le puede decir nada por ser quien es, pues entonces yo me llevé la
bronca. (Con tono repipi) “Debías
haber preguntado” me dijo el jefe, como si el comercial no fuera lo
suficientemente grandecito como para venir a mi oficina y decirme “mira, me han
pasado esta multa, págamelo por favor”. Y claro ahora ya está que me van a
poner un expediente y seguro que me echan a la calle y…
Libertad.-
(poniéndole la mano en el hombro. Él se
echa hacia atrás instintivamente.) Tranquilo, tío. Estás muy estresado.
Monday, January 23, 2017
SAN AGUSTÍN EN LA SELVA
Ahí
estaban, Chicharito, Quique, Cerillo, Jorge Pascal y Rafael Carreras en medio de la selva, trabajando en la
construcción de la presa de Malpaso. Salvo Carreras que era un arquitecto
recién graduado y que trabajaba en la empresa de su futuro suegro, el resto; dos
abogados, un cineasta en ciernes y un amante de la buena vida así como de las
tallas en madera, no tenían nada que hacer ahí. De hecho sus trabajos no
estaban claramente definidos y un día podían encargarse de la supervisión del
material necesario como otro transportar nitroglicerina por unas carreteras
fangosas, cuales personajes de El salario
del miedo. La cosa se había planteado desde el primer momento como una
travesura más, como cuando se iban de putas o se citaban con los del barrio de
enfrente para agarrarse a trompadas. La más famosa de sus “travesuras”, por
parte de Chicharito y Enrique, había sido participar en la destrucción de unos
arcos gloriosos que cada gobernador de México había erigido en el centro de la
ciudad para saludar el paso del presidente Miguel Alemán en su camino al
congreso el día del informe de gobierno. Los arcos habían sido una solución
ambigua que por una parte resaltaba el apoyo de los gobernadores al presidente sin
comprometerse en sus deseos de reelegirse. Aquella tarde y antes de que apareciera la
policía, destruyeron entre estudiantes y oficinistas recién salidos del
trabajo, tantos arcos que el recorrido del presidente tuvo que ser modificado. Solo
diversión. Así veían esta aventura al corazón de la selva chiapaneca, como
cuando acababan peleándose entre ellos, pero últimamente habían disminuido su
ánimo boxístico. De hecho, fue Neto el primero en rajarse, no por falta de
valor sino porque quedaba muy mal el llegar a su trabajo y ante el padre de su
novia con la cara llena de moretones. Cerillo y su hermano lo criticaron
abiertamente y buscaron picarle la cresta poniendo en duda su hombría, pero
Chicharito y Enrique, que también empezaban a desarrollar su vida profesional,
le dieron la razón al primero. Pero en el fondo había otro aliciente. Alejarse
de sus respectivas familias. Ya habían cumplido con lo que se les había
impuesto; estudiar una carrera que les permitiese ganarse la vida en lugar de
cursar los estudios de sus respectivas vocaciones. Enrique y Chicharito estaban
más interesados en la filosofía y la literatura, mientras que Cerillo había
cursado todos sus estudios en una academia militar por imposición de su padre,
un general de la revolución. En dicha escuela y dado su poco respeto por la
autoridad, Cerillo se la vivía encarcelado un fin de semana sí y otro también.
El fallecimiento prematuro de su padre lo liberó de tener que ingresar al
ejército. Para todos ellos, este viaje venía a ser una declaración de independencia
con respecto a sus progenitores que les habían impuesto el camino a seguir sin
derecho a réplica.
Su único
entretenimiento eran sus libros y el jugar alguna que otra partida de dominó.
Cuando alguno de ellos tenía que ir a la población más cercana por
avituallamientos el resto le hacían un listado de peticiones entre las que
destacaba por encima de todo el tabaco. Jorge era el único que no se ajustaba a
las necesidades generales y pedía cosas tan estrambóticas como lienzos y
pinturas, pero eso sólo se conseguía en la capital del Estado y los viajes a
aquella entidad eran menos frecuentes. Chicharito en alguna ocasión le cumplió
el capricho para ver cómo tras darle los materiales, Jorge vaciaba los botes de
pintura en el lienzo y luego empezaba a darle vueltas para impregnar toda la
tela de la pintura.
-Han
costado mucho dinero esas pinturas.
-Calla. Tú
no entiendes la profundidad que adquiere el cuadro con esta técnica.
-Lo que
sí entiendo es la profundidad del agujero que me ha provocado tu capricho en mi
bolsillo.
-Ya te
pagaré. Y ahora déjame que estoy creando
arte.
Por
supuesto que el interpelado sabía que nunca volvería a ver su dinero dada la
bien ganada fama de tacaño que tenía el futuro director de Cananea, pero
estaban tan bien pagados que no valía la pena hacerse mala sangre.
Curiosamente,
en su trato con los operarios fueron más influyentes ellos sobre la masa de
trabajadores y quizá la construcción de esa presa haya sido la única del mundo
en la que los trabajadores discutían, de vez en cuando, acerca de su libre
albedrio aunque aplicado este a cuestiones muy terrenales. Contrariamente a lo
que hubieran podido pensar originalmente, no había mucho entretenimiento en la
selva por lo que sus libros eran su recurso de evasión. Sí el paisaje era
imponente, pero como no se podían alejar mucho del campamento por temor a
encontrarse con una serpiente, cocodrilo u ocelote, su espacio de acción era
más bien reducido. Las carcajadas que
despertaban dichos libros, así como los debates acalorados entre Chicharito y
Enrique sobre metafísica, despertaron el interés de los trabajadores sobre ese
objeto en forma de ladrillo. Algunos se animaron humildemente a pedir prestados
ejemplares y poco a poco fueron transmitiendo la fiebre lectora al resto, de tal
forma que al final de la construcción la petición de libros a los
avitualladores competía con la de los tabacos. Para Enrique y Chicharito, que
ya antes de empezar el trabajo se veían como misioneros del siglo XVI aportando
la civilización a esas tierras inhóspitas, esta demanda de conocimiento era
todo un éxito.
Sin
embargo, no todo fue diversión en la construcción de la presa. De hecho, cada
semana había un muerto por la falta de seguridad en las obras. Por supuesto aquellas medidas de seguridad le
parecían absurdas al grupo de jóvenes universitarios que si bien no hacían las
labores, más peligrosas, no estaban exentos de algún mal como les intentaba hacer
ver el capataz cuando les exigía que se pusieran un casco. Ese mismo capataz
acabaría muriendo al caerle encima una roca de grandes dimensiones tras una
detonación. De nada le abría servido el casco. Amén de los animales y las detonaciones había
otro peligro mucho mayor; las bacterias. Se les había recomendado el uso de
ciertas pastillas efervescentes que, al disolverse en el agua mataba todo
bicho. Pero como también provocaba malestares estomacales, Chicharito decidió
dejar de tomarla. Cuando se enfermó el médico del campamento acertó
inmediatamente en el diagnóstico y el tratamiento a seguir, pero como éste era
recién egresado y su pelo alborotado daba mala impresión para la época, Rafael
decidió asegurarse y mandar a Chicharito a un médico de gran renombre en la
capital del Estado. Ese fue el mayor error que cometió en su vida. El nuevo galeno
despreció el criterio de su colega, creyendo que se trataba de otra enfermedad.
Cuando se dieron cuenta del error Chicharito ya no tenía salvación posible. Su
muerte acabó la expedición del grupo en la selva. Cerillo, que admiraba la gran
sapiencia de sus dos amigos –Enrique y Chicharito- pese a costarle
comprehensión de lo que hablaban, nunca perdonó a Rafael y siempre consideró
que le había quitado un amigo. Enrique, por su parte, vio en esta tragedia la
necesidad de madurar y decidió largarse a Francia a estudiar un doctorado para
luego volver a México y dar clases en la Universidad. Jorge, por su parte,
consiguió su primer trabajo de asistente de dirección por lo que regresó a la
capital. Solo Rafael permaneció en Malpaso hasta el final de la construcción.
Años más tarde volverían a reunirse el grupo, pero ya nada sería igual.
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