¡VIVA MÉXICO, CABRONES!

Ayer, domingo 26 de julio, un grupo de heroicos jugadores mexicanos desafiaron en Nueva York el maleficio impuesto por los gringos que ya duraba una década y derrotaron a dicha selección en la final de la Copa de Oro. Como cualquier exorcismo, y más éste siendo colectivo, fue un acto cruel y salvaje. Uno a uno fueron cayendo las estacas-goles. Hasta 5 veces fue atravesado el corazón del esforzado portero americano, mientras que la luz de una nueva era se asomaba en el horizonte. Por supuesto, los periódicos satélites de los seres nocturnos ya anunciaron que así cualquiera, ya que no estaban en la cámara fúnebre sus mejores miembros, como si México contase con sus mejores predicadores. No se confundan señores, Ayer México ganó 5-0 a USA y se convirtió en el máximo ganador de copas de Oro de la historia. Lo demás son puras mamadas. Ahora, que no se me vayan a confiar mis compatriotas, porque el 12 hay que ganar sí o sí aunque sea con penalti injusto en el minuto 90 para ir al mundial de Sudáfrica. Lo dicho: ¡VIVA MÉXICO, CABRONES!