Friday, December 18, 2009

VICTORIA

De cada 100 combates entre David y Goliath que presenciaremos a lo largo de nuestras vidas, 99 serán ganados por el gigante bíblico y quizá en 1 gane el joven rey o acabe la cosa en tablas. Cada vez que un individuo decide enfrentarse a todo un estado, cada vez que un país pobre reta a una potencia militar o a una multinacional, sabe que sus oportunidades de vencer son mínimas. Sin embargo, cuando ocurre el milagro, nos olvidamos inmediatamente de la estadística y pensamos que, como diría César Chavez, "sí se puede". Que a pesar de toda la mierda existente en este mundo, con tesón y con la ayuda de gente común que actúa de buena fe, sí se puede vencer a las montañas más encumbradas. De hecho, cada vez que se produce uno de estos milagros en el que una causa justa apoyada por los débiles vence, pensamos por un momento que este mundo no es tan malo y también afloran nuestros mejores sentimientos. Prueba de ello, es la lucha de Gandhi contra los ingleses a los que consiguió echar de la India sin luchar militarmente contra ellos.
En estos días, hemos sido testigos de uno de estos milagros. Después de 32 días en huelga de hambre, el gobierno marroquí ha tenido que ceder a la presión internacional y permitir el reingreso en su tierra a Aminatou Haidar. Por supuesto, no faltará ahora quien busque escamotear esta victoria alegando lo importante que fue la presión realizada por España y, seguramente y de forma más decisiva, también por los Estados Unidos. También muchos alegarán que si Marruecos cedió fue porque a cambio recibirá algo como parte de un posible pacto inconfesable que no conoceremos -si es que existe-, hasta dentro de mucho tiempo. Sin embargo, no olvidemos que hace un mes Aminatou Haidar se encontraba sola y sin ningún apoyo en el aeropuerto de Lanzarote y, en esos momentos, a los gobiernos extranjeros poco o nada les importaba el atropello al que había sido sometida. España, a esas alturas, buscaba un apaño rápido como el darle la nacionalidad para enterrar el caso sin importarle que a esa mujer la hubieran expulsado de su país sin mediar juicio y, tan sólo por haber afirmado que era ciudadana saharauí. Sin embargo, Aminatou no aceptó ningún tipo de componenda y a cambio recibió el apoyo de la sociedad civil que fue la primera en refrendar la justicia de su causa. A partir de ahí, fue creciendo como una bola de nieve el apoyo a su lucha hasta obligar a las más altas instancias, no sólo de España sino del orbe, a intervenir en el caso. Ayer finalmente, esta valiente activista de los derechos humanos fue devuelta a su tierra, con su familia, obteniendo así una de las mayores victorias del pueblo saharaui en los últimos 30 años. ¡Enhorabuena!

4 comments:

Anonymous said...

La oración.

¡Enhorabuena! Vaya, la tía lo logro y sin plátanos de Canarias. Pero eso sí, hubiera estado mejor que la hubieran escuchado sin tener que hacer esa penosa, vergonzosa y patética huelga de hambre. No sé, cada quien sufre lo que le toca y a esta mujer... ¡¡Hasta la nacionalidad española le darán!! Y digo yo, si todos los extranjeros indocumentados -que también sufren, ¿si o no?- se pusieran en huelga de hambre estas navidades -y en toda la Unión Europea- y comenzaran a batir records, a lo mejor habría menos hambre -numeral- en el Mundo, lo que haría que esos números no aparecieran en las estadísticas y no fueran tomados en cuenta, lo que haría que ¡coño!... todos pasáramos unas Divinas Navidades pensando que el Mundo va mejor y diciéndonos que es verdad, a veces David vence a Goliath... y sin pedradas, sino con una buena política de la hambruna, de la desnutrición y de la mofa.
¡Viva el pueblo del Sáhara Occidental, ¡Viva Marruecos!, ¡Viva España!
Olé
Rastra

Anonymous said...

Oígame usted, que 3 goles del Barcelona por 1 del Atlante, no es precisamente una ejemplaridad de esas donde David le gana a Goliath; más bien diremos que ha parecido que ese equipucho ha tenido hambre de gol y una desnutrida y patética participación... así que ¡¡hacer huelga de hambre!!
¡Faltaría más!
Olé
Rastra

Juan Patricio Lombera said...

Dice Juan Eslava Galán que todos los progresos sociales importantes han sido conseguidos por la gente optimista. ¿Porqué no permitir el voto a las mujeres? ¿Porqué no rebajar la semana laboral a 40 horas? etc... Tiene razón, los pesimistas nunca han conseguido nada.
Por otra parte, el atlante hizo lo que pudo frente al mejor equipo del mundo, el cual tuvo que meter en la cancha al mejor jugador del orbe para acabar de doblegar a los potros. No como los putos pollinos del América que hace 3 años se enfrentó a un Barça de menor calidad y perdió 5-0 (al minuto 20 ya perdía 2-0) El atlante aguantó el empate durante 60 minutos. VIVA EL ATLANTE

Anonymous said...

más que una aportación. Quiero hacer la sugerencia de un tema, ----acerca de - "la liberación de endorfinas".