Saturday, June 20, 2020

FINAL

            Foto de Voytah by pexels (https://www.pexels.com/es-es/@v-o-y-t-a-h-1516057)

Hoy es el último día del estado de alarma. En total, han sido 99 días en que hemos visto nuestra movilidad afectada, al tiempo que contemplábamos impertérritos las cifras de nuevos contagios y fallecimientos. Ahora podemos volver a caminar por nuestras ciudades y pronto allende fronteras, pero estamos a años luz de volver a una situación similar a la existente antes de la pandemia. ¿Volveremos algún día a viajar en transportes saturados y sin mascarillas?

Durante este tiempo, he intentado aportar mi visión de los hechos con un cierto tono optimista y humorístico, buscando eludir en todo momento los tópicos que escupían nuestras televisiones día tras día. De esta forma, en algunas ocasiones he contado mis batallitas caseras como mi lesión de espalda o mis primeros paseos por el barrio acompañado de mi esposa. En otras, he abordado las noticas acerca de los avances médicos y, finalmente, en otras tantas he descrito la incompetencia y mezquindad de nuestros líderes ante la crisis.

Sin embargo, he notado que en las últimas semanas empiezo a repetirme. Seguramente, ustedes lectores también lo habrán notado y por educación no me lo han mencionado. Además, tengo otros proyectos literarios aparcados como corregir mi novela corta Cartas chilangas o escribir una obra de teatro acerca del gran muralista mexicano David Álfaro Siqueiros, apodado el Coronelazo.

        Por todas estas razones antes referidas, he decidido dejar de escribir crónicas acerca de esta enfermedad a partir de mañana. Aprovecho este último post para dar las gracias a todas las personas que me mandaban sus comentarios y apoyos cada dos días. Ha sido una experiencia muy gratificante el establecer este contacto cada 2 días con ustedes y prometo seguir mandándoles mis textos. Ya se trate de una artículo, un cuento o  una novela. Eso sí, si desafortunadamente llega una segunda oleada que nos vuelve a obligar enclaustrarnos en nuestras casas, volveré a publicar mis crónicas, pero esperemos que no se reproduzca esta pesadilla. Reciban un fuerte y cariñoso abrazo.

No comments: