Thursday, May 14, 2020

UN PASEO CON MI ESPOSA


Amén de los 2 meses que llevamos de confinamiento, hay que tener en cuenta que cuando empezó esta movida estábamos en invierno. Vicky no es muy amiga de salir a la calle cuando hace frío. De hecho, hace un año y medio aproveché el puente de diciembre (6-8) para visitar Grecia y fue todo un acierto ya que no hacía mucho frío y no había casi turistas dado que ese festejo es exclusivamente español. Lo único malo es que todos los sitios de interés cerraban a las 4 de la tarde, hora en que desaparecía la luz solar. La otra gran ventaja para alguien madrugador como yo, es que todo abre a las 8 de la mañana. El caso, para no hacerles el cuento largo, es que no la convencí de que me acompañara. En la oficina donde trabajaba hubo quien me hizo la ola por haber conseguido irme de vacaciones solo. Pero como pueden ver no hubo ningún merito en ello.
En fin, vamos a lo que te truje Chencha. Llevaríamos por lo menos 4 o 5 meses sin dar un paseo juntos por el barrio. Y siendo sinceros no soy exactamente un amante de estas caminatas, pero basta perder algo para que se le eche de menos. Sin embargo, somos conscientes de que el virus sigue allá fuera por lo que procuramos transitar por las calles menos concurridas. No obstante para poder llegar a ellas tuvimos que atravesar Arturo Soria que estaba llena de deportistas y caminantes algunos de los cuales no parecián estar en su franja horaria. Aunque quizás sea yo el equivocado. Siempre he sido muy malo para calcular edades. La verdad es que la caminata ha servido para reencontrarnos con el barrio y ver los cambios que ha sufrido durante el encierro.
Son dos las mutaciones que hemos visto en este paseo. Por una parte, una antigua cafetería que se encontraba en una calle cercana, ha pasado a manos de una empresa de reproducción asistida. Por otra parte, un terreno con una otrora casita encantadora se va a convertir en no mucho tiempo en un horrible edificio de oficinas que no pega ni con cola. Vicisitudes del progreso dirán algunos. Por lo demás, el transito parecía normal y si no fuera por las mascarillas y el elevado número de personas  que circulaban por la vía pública poca diferencia veríamos con respecto a hace unos meses. La buena y mala noticia  es que la gente no le tiene miedo al virus. Buena, porque cuando finalmente salgamos será más fácil reactivar la economía. Mala porque podría provocar un rebrote. Ya veremos
P.D. Si mañana amanezco bien iré a correr.


No comments: